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Después de Margherita Sarfatti pensé que había sitio para contar brevemente la historia de otras tres mujeres que, por diversas razones, fueron una pieza clave en la vida del Duce. Dos de ellas -Clara Petacci y Rachele Guidi- son muy conocidas para la gran mayoría de nosotros. Sobre Ida Dalser me alertó mi amiga argentina, Graciela Stern. La historia de Dalser es tan trágica como el mejor libreto de ópera.
La biografía official de Mussolini lo presenta siempre como esposo fiel, buen padre de familia y hombre íntegro y moral. Esa es la imagen que el régimen fascista se esforzó siempre en transmitir al mundo. Pero, en realidad, era un mujeriego empedernido y tuvo muchas amantes y muchos hijos ilegítimos.
IDA DALSER
Nació el 20 agosto de 1880 en la región del Trentino que entonces formaba parte del Imperio Austro-húngaro. Fue enviada a estudiar cosmética en París. A su regreso abrió un salón en Milán que le dio notoriedad y dinero. No se sabe a ciencia cierta cuando conoció a Mussolini y existen muchas versiones diferentes sobre un posible matrimonio. Se cree que pudieron llegar a casarse en 1914 aunque los comprobantes de la unión matrimonial nunca fueron hallados. Lo que sí es cierto es que Ida quedó inmediatamente subyugada por la personalidad y las ideas de Mussolini y le entregó sus ahorros para que Mussolini pudiera fundar "Il Popolo d’Italia", el periódico que le ayudaría en su ascenso al poder.
Mientras tanto, el Duce retoma una relación paralela con Rachele Guidi, con quien ya tenía una hija, Edda. Cuando Mussolini parte al frente, Ida Dalser permanece en Milán sola, embarazada y sin medios económicos. El 11 de noviembre de 1915 nace el hijo de Dalser y Mussolini que recibe el nombre de Benito Albino. Al enterarse del nacimiento de este niño, Rachele Guidi, se hunde en una depresión y es entonces cuando Mussolini decide casarse civilmente y por poderes con Rachele.
Ida Dalser, por su parte, no termina de creerse que la hayan dejado de lado y va proclamando que ella es la única y legítima esposa de Mussolini. Hasta tal punto, que el Ayuntamiento de Milán emite un documento reconociéndole el derecho a un subsidio de guerra como esposa del soldado Benito Mussolini.
El 11 de enero de 1916, sólo dos meses después del nacimiento de su hijo, Ida Dalser consigue que Mussolini reconozca la paternidad del niño. El Duce se compromete incluso a hacerse cargo del sustento económico del niño. Ida inscribe al niño en el registro de Milán con el apellido Mussolini.
Pero la historia no tiene un final feliz. Ida Dalser era un mujer enamorada hasta los huesos - sentimiento que fue convirtiendo en una obsesión paranoica-, muy persistente y que reclamaba su legitimación social. Mussolini no estaba dispuesto a reconocer esta relación y tampoco a dejarse coaccionar.
Ida Dalser fue internada en un manicomio durante 11 años y sin posibilidad alguna de defenderse, a pesar que era obvio que no estaba loca. Primero la internaron en Pergine Valsugana y luego en la isla de San Clemente en Venecia, donde murió el 11 de diciembre de 1937, a los 57 años, en cicunstancias sospechosas, pero oficialmente de una hemorragia cerebral.
En cuanto a su hijo Benito Albino Mussolini fue secuestrado por las autoridades fascistas, se le dijo que su madre habia muerto y se obligó al ex-jefe de la policía fascista de Sopramonte a adoptarlo legalmente. Fue enrolado en la marina siempre bajo estricta vigilancia. Benito Albino seguía insistiendo que el Duce era su padre, razon por la cual fue internado en el asilo de Limbiate durante siete años donde murió de tuberculosis en 1942 a los 27 años.
Nació el 20 agosto de 1880 en la región del Trentino que entonces formaba parte del Imperio Austro-húngaro. Fue enviada a estudiar cosmética en París. A su regreso abrió un salón en Milán que le dio notoriedad y dinero. No se sabe a ciencia cierta cuando conoció a Mussolini y existen muchas versiones diferentes sobre un posible matrimonio. Se cree que pudieron llegar a casarse en 1914 aunque los comprobantes de la unión matrimonial nunca fueron hallados. Lo que sí es cierto es que Ida quedó inmediatamente subyugada por la personalidad y las ideas de Mussolini y le entregó sus ahorros para que Mussolini pudiera fundar "Il Popolo d’Italia", el periódico que le ayudaría en su ascenso al poder.
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| Ida Dalser |
Ida Dalser, por su parte, no termina de creerse que la hayan dejado de lado y va proclamando que ella es la única y legítima esposa de Mussolini. Hasta tal punto, que el Ayuntamiento de Milán emite un documento reconociéndole el derecho a un subsidio de guerra como esposa del soldado Benito Mussolini.
El 11 de enero de 1916, sólo dos meses después del nacimiento de su hijo, Ida Dalser consigue que Mussolini reconozca la paternidad del niño. El Duce se compromete incluso a hacerse cargo del sustento económico del niño. Ida inscribe al niño en el registro de Milán con el apellido Mussolini.
Pero la historia no tiene un final feliz. Ida Dalser era un mujer enamorada hasta los huesos - sentimiento que fue convirtiendo en una obsesión paranoica-, muy persistente y que reclamaba su legitimación social. Mussolini no estaba dispuesto a reconocer esta relación y tampoco a dejarse coaccionar.
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| Ida y su hijo Benito Albino Mussolini |
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| Ida Dalser y su hijo Benito Albino Mussolini |
La joven Petacci siempre había sentido veneración hacia el hombre que desde 1922 gobernaba Italia. En 1932, y mientras paseaba por Ostia -ciudad situada a 25km de Roma- con su familia y su prometido Riccardo Federici, reconoció al Duce que había aparcado su coche en un lugar cercano a la desembocadura del Tíber. Se acercó a él entusiasmada y mantuvieron una conversación de media hora. Mussolini la llamó dos días después. Y así empezó una relación que al principio fue platónica. Durante 20 meses se vieron una docena de veces en entrevistas que no duraban más de 15 minutos. En 1934 Clara y su prometido, Federici, se casaron pero en 1936 se separaron.
Clara Petacci utilizó todas las estratagemas posibles y a base de insistencia, cartas aduladoras y cortas visitas, consiguó hacerse un hueco en la agenda y en la cabeza del dictador. Y llegó el momento en que Claretta tuvo derecho a escolta y a una habitación en el Palazzo Venezia, sede oficial de Mussolini.
También cuenta las inseguridades y fragilidades del Duce que él mismo le va transmitiendo: "Fuera de la política, me han de guiar en todo y para todo: ahora come, ahora tápate, ahora bebe esto, ahora vete a hacer pipí, porque a veces lo retengo hasta tres horas”.
Y lo que es más importante, sus confesiones nos revelan a un Mussolini racista, desdeñoso, violento y despiadado.
Efectivamente, Petacci transcribía en forma obsesiva cada conversación con Mussolini, hasta el extremo que en un solo año llenó más de 1.800 páginas de su diario. Antes de su muerte, dejó sus voluminosos diarios al cuidado de la condesa Rina Cervis, que los enterró en el jardín de su villa en Brescia. Allí estuvieron hasta que en 1950 fueron descubiertos por una patrulla de carabinieri y confiscados. Desde entonces, durante 70 años, todos los Gobiernos italianos han impuesto el secreto de Estado sobre los diarios. En 2009, fue desclasificado el período comprendido entre 1932 y 1938.
Mussolini y Clara murieron fusilados en Giulino di Mezzegra, cerca de Dongo, el 28 de abril, 1945. El 29 de abril de 1945, sus cadáveres fueron trasladados a la plaza de Loreto de Milán, donde fueron entregados al pueblo, sometidos a toda clase de ultrajes por la muchedumbre y expuestos públicamente colgados de los pies. Mussolini tenía 61 años y Clara Petacci, 33. LLevaban 10 años juntos.
En 1980 se rodó una película - "La amante de Mussolini- sobre la relación de Clara Petacci y Mussolini.
Rachele Guidi Mussolini nació el 11 de abril de 1890 en el seno de una familia campesina y murió el 30 de octubre de 1979. Fui la mujer legal de Mussolini durante toda la vida del dictador. Tenía 16 años, y Mussolini 26, cuando en 1909, Benito Mussolini, se enamoró de ella. La joven trabajaba como camarera en el mesón que su madre poseía en Forli y se cree que ni siquiera sabía leer muy bien. Un año después de conocerse, el 17 de enero de 1910, Mussolini y ella comenzaron a vivir juntos en un modesto apartamento de la ciudad. El 1 de septiembre de 1910 nació Edda, la primera hija de la pareja. Pero no fue hasta el 16 de diciembre de 1915 cuando contrajo matrimonio civil con ella y no fue hasta 1924 cuando se casó por la iglesia con ella. Tuvieron cinco hijos.
Edda, su primera hija, ostentó el papel de primera dama ya que Rachele Guidi mantuvo siempre un perfil social muy bajo. Rachele fue la típica madre y ama de casa fascista absolutamente ejemplar y que soportó todas las infidelidades del Duce.
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| Rachele Guidi, Mussolini y sus cinco hijos |
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| Rachele Guidi y Mussolini |
“ Son las mujeres las que le persiguieron porque esperaban sacar ventajas y poder presumir de haber sido amantes del Duce. Nunca he ignorado nada acerca de mi marido. Yo le conocía mejor que nadie. Por lo demás, él jamás negó su amor por las mujeres. Un día me dijo: Tú serás la única mujer hermosa que yo tendré en mi vida. Cuando le gustaba alguna mujer la unión era violenta, impetuosa, pero corta. Después Mussolini no se preocupaba más de la mujer. Solamente tres mujeres me hicieron sufrir. Contra cada una de ellas luché con todas mis fuerzas. Estas fueron Ida Dalser, Margherita Sarfatti y Clara Petacci.”
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| Rachele Guidi |
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| Predappio |
Sources:
Fotos de la ejecución de Mussolini y Clara Petacci (no son precisamente agradables): http://www.custermen.com/ItalyWW2/ILDUCE/Mussolini.htm
http://www.elmundo.es/magazine/2005/281/1108492104.html
http://www.sitiosespana.com/notas/2010/noviembre/mussolini-secreto.htm
http://www.slideshare.net/RAMIOLRA/la-familia-mussolini
